El problema de los compostadores de superficie
Cuando el compost atrae a los roedores
Los compostadores tradicionales, a menudo hechos de plástico o madera, se instalan en la superficie .
Allí se acumulan restos de comida, cáscaras y corazones, que desprenden naturalmente un olor que atrae a la fauna circundante.
Para ratas, ratones de campo o ratones, estos compostadores son una auténtica despensa :
- Fácil acceso,
- protegido de los depredadores,
- A veces se calienta naturalmente mediante fermentación.
Resultado: muchos usuarios terminan abandonando el compostaje , desanimados por la presencia de roedores.
Un sistema mal adaptado a los seres vivos
Además del problema de las plagas, el compostaje superficial adolece de otro defecto:
Interrumpe el ciclo natural de la materia orgánica , que debería regresar al suelo, no acumularse sobre él.
Enterrar compost: una idea sencilla pero revolucionaria
El principio del compostador de lombrices enterrado se inspira en el funcionamiento de los suelos naturales:
Los microorganismos y los gusanos descomponen la materia orgánica directamente en el suelo , donde se convierte en humus y nutrientes disponibles para las plantas.

¿Cómo funciona?
- El compostador de lombrices se planta en el suelo, en medio del huerto o de un parterre.
- Allí se depositan los residuos biológicos más habituales: mondaduras, posos de café, cáscaras de huevo, etc.
- Los gusanos y las bacterias se encargan del resto.
Todo se hace en circuito cerrado , sin olores, sin caudales y sobre todo sin posible acceso para ratas .
Por qué la cerámica lo cambia todo
En Poterie Jamet , nuestros compostadores enterrados están hechos de cerámica natural .
Este material tradicional, utilizado durante siglos para almacenar, respirar y filtrar, ofrece varias ventajas:
Una barrera natural contra las plagas
- La cerámica es impermeable a los roedores , a diferencia de la madera o el plástico.
- El compostador está enterrado , por lo que no hay ninguna abertura accesible desde la superficie.
- Los olores quedan confinados bajo tierra: nada atrae a los animales.
Respiración lenta y eficiente
- El material microporoso permite que los microorganismos respiren.
- La descomposición se produce de forma natural, sin fermentación excesiva.
- El suelo circundante permanece vivo y equilibrado .

Compostaje y vida del suelo: un círculo virtuoso
Al utilizar un compostador de lombrices subterráneo, alimentas el suelo directamente , sin manipulación ni traslado.
Los nutrientes se difunden lentamente en el suelo, estimulando la fauna subterránea y fortaleciendo la fertilidad natural .
Beneficios concretos:
- No más roedores, no más olores,
- un suelo más rico y suelto,
- Un enfoque simple y sostenible de cero residuos.
El sentido común restaurado
El compostaje subterráneo no requiere ni tecnología ni mantenimiento complejo.
Se trata simplemente de devolver a la naturaleza el lugar que le corresponde .
Y como nuestra cerámica está diseñada para durar, se integra perfectamente en un enfoque de jardinería ecológica y responsable.
Es posible compostar sin atraer ratas.
Con la cerámica Jamet, la descomposición se produce bajo tierra, donde comienza la vida del suelo.